Un recurso procesal es un recurso que establece la Ley para tratar de poner de manifiesto que una determinada resolución o acto llevado a cabo por un funcionario de la administración de justicia no se ajusta a Derecho y, por tanto, que debe ser revocado o modificado de forma total o parcial.
¿Qué es el recurso procesal?
Un recurso jurisdiccional o procesal es, al fin y al cabo, una herramienta para denunciar una infracción de una norma procesal o sustantiva, que lleva a que se revoque una resolución o un acto judicial de forma total o parcial, en caso de que se produzca su estimación íntegra o parcial.
¿Cuántos recursos procesales hay?
Nos suelen preguntar en muchas ocasiones qué significa el recurso procesal, y siempre indicamos que no es más que un medio para hacer valer incumplimientos normativos o para tratar de revocar resoluciones perjudiciales para los intereses del cliente.
En cuanto a la pregunta de cuántos recursos procesales hay, huelga aclarar que hay de varios tipos pero los más comunes son de reposición, revisión, apelación, casación, etc. Lugo, existe el incidente de nulidad de actuaciones para ciertos supuestos excepcionales.
Los efectos de los recursos procesales varían en función del tipo de recurso y de lo que se solicite cuando éste se esté interponiendo.
Recurso de apelación
El recurso de apelación es un recurso que se interpone frente a Autos o Sentencias dictadas en primera instancia (en civil, en los Juzgados de Primera instancia) y no existen motivos concretos tasados para la interposición del recurso, es decir, la Ley no exige que se dé un supuesto concreto para poder interponer el recurso.
El plazo para la interposición del recurso es de veinte días hábiles desde su notificación y se ha de interponer ante el Juzgado competente; en la jurisdicción civil, ante la Audiencia Provincial de Madrid. Por ejemplo, una Sentencia dictada por el Juzgado de Primera Instancia nº X de Madrid, se recurre en apelación ante la Audiencia Provincial de Madrid.
Recurso de casación
El recurso de casación se interpone frente a las sentencias dictadas por tribunales de segunda instancia, pero los requisitos para la admisión y estimación del recurso son mucho más complejos de apreciarse que en el caso del recurso de apelación; el art. 477.2 LEC contempla los motivos para la interposición del recurso, que son motivos procesales y sustantivos frente a los que concurre interés casacional: “Se considerará que un recurso presenta interés casacional cuando la resolución recurrida se oponga a doctrina jurisprudencial del Tribunal Supremo o resuelva puntos y cuestiones sobre los que exista jurisprudencia contradictoria de las Audiencias Provinciales o aplique normas sobre las que no existiese doctrina jurisprudencial del Tribunal Supremo.” (art. 477.3 LEC).
Hay requisitos adicionales, como que si el recurso de casación se basa en la infracción de una norma procesal, dicha infracción se reprodujese previamente en la primera y segunda instancia.
El plazo para su interposición es de veinte días hábiles y se interpone ante el Tribunal Supremo, que además es el órgano que lo resuelve (arts. 478 y 479 LEC).
Recurso de revisión
El recurso de revisión se interpone frente al Decreto que resuelva sobre el recurso de reposición o frente a resoluciones dictadas por los Letrados de Administración de Justicia que pongan fin al procedimiento (art. 454 bis LEC), así como en todos los casos en los que la ley lo prevea expresamente.
Es un recurso que se interpone frente al Juez, en resoluciones dictadas por el LAJ, en un plazo de cinco días desde su notificación, y es necesario para que prospere que se cite la infracción en la que ha incurrido el LAJ, pero no son motivos tasados los que pueden esgrimirse.
Procedimiento para interponer un recurso procesal
El procedimiento en sencillo, es simplemente redactar el escrito y presentarlo en el órgano competente, referenciando los autos y órgano de origen para su localización, dentro del plazo estipulado para su interposición.
Efectos de los recursos procesales
Por regla general, los recursos producen un efecto suspensivo; es decir, que si una resolución es objeto de recurso los efectos contenidos en la misma se quedan en suspenso hasta que se resuelva el recurso interpuesto. Pero no en todos los casos es así.
Importancia de los recursos procesales
En Garrido y Doñaque consideramos primordial estar al tanto de todas las resoluciones que emitan los Juzgados y valorar si se ajustan a Derecho, para denunciar ante el Juzgado todas aquellas actuaciones que consideremos perjudiciales para nuestro cliente.
Si no lo hiciéramos, podríamos consolidar situaciones perjudiciales para el cliente o incluso podríamos perder la oportunidad de interponer recursos posteriores, como el de casación. Los recursos muchas veces permiten impedir que el resultado del pleito sea (tan) desfavorable para un determinado justiciable.
Protección de los derechos
El recurso procesal no es más que una expresión del “principio de contracción”, que es un principio que informa nuestro ordenamiento jurídico para favorecer la facultad de “llevar la contraria” a la Administración (si se trata de un recurso procesal, a la Administración de Justicia, pero existen muchos tipos de recursos frente a actos administrativos de otra índole) y no estar absolutamente sometidos a los actos de la administración.
Garantía de justicia
Gracias a los recursos procesales, existe una garantía de que otro órgano superior supervisará la actuación del órgano que ha dictado la resolución objeto de recurso y pueda revocar todas aquellas resoluciones que no se ajusten a Derecho. Es decir, que los recursos procesales actúan como una garantía frente a situaciones injustas.
¿Qué debo incluir en un recurso procesal?
¿Cuándo puedo interponer un recurso procesal?
¿Cuánto tiempo tengo para presentar un recurso jurisdiccional?
¿Qué ocurre si presento un recurso procesal fuera de plazo?
Presentar un recurso procesal fuera del plazo establecido puede tener graves consecuencias, ya que en la mayoría de los casos esto implica la inadmisión automática del recurso. Los plazos procesales son preclusivos, lo que significa que, una vez vencidos, se pierde el derecho a recurrir la resolución impugnada. Esto puede resultar en que la resolución recurrida adquiera firmeza y no pueda ser modificada ni revisada. Además, en algunos casos, la parte recurrente podría ser condenada a asumir las costas procesales generadas por la presentación extemporánea.
Para evitar estas consecuencias, es fundamental conocer con precisión los plazos aplicables a cada tipo de recurso, los cuales varían dependiendo de la jurisdicción (civil, penal, laboral, administrativa) y el procedimiento. Si por alguna razón se presenta fuera de plazo, es posible intentar justificar la demora, pero solo se admitirá en casos excepcionales como fuerza mayor debidamente acreditada.
Es crucial conocer los plazos aplicables a cada tipo de recurso, ya que la presentación fuera de tiempo puede llevar a la inadmisión del recurso y a la pérdida de la oportunidad de revisar una resolución. Además, si se presenta un recurso fuera de plazo, es probable que la parte recurrente tenga que hacerse cargo de los costes procesales adicionales generados por la demora, lo que podría aumentar la carga económica del procedimiento