¿Qué es la marca colectiva?
Una marca colectiva, es un tipo de marca. Un signo distintivo que pertenece a una asociación, cooperativa o grupo de comerciantes. La definición de marca colectiva señala que su propiedad es compartida y no individual. La marca colectiva está destinada a distinguir productos o servicios que cumplen con estándares comunes de calidad, origen o características.
La respuesta a qué es la marca colectiva está ligada a su capacidad para representar un origen comercial común. Por ello, es necesario que los integrantes cumplan con los requisitos establecidos para su uso.
Diferencia entre marca colectiva y marca de certificación
Una marca colectiva y una marca de certificación son dos tipos de signos distintivos que cumplen funciones diferentes. La definición de marca colectiva establece que pertenece a una agrupación, como una cooperativa o asociación. Una marca de certificación, por otro lado, indica que un producto cumple con ciertos estándares establecidos por una entidad certificadora.
La diferencia entre marca colectiva y marcas de certificación radica en la propiedad. La marca de certificación no es propiedad de los productores o comerciantes que la usan. En su lugar, es propiedad de una entidad independiente que controla y verifica el cumplimiento de esos estándares.
Otra diferencia entre marca colectiva y marcas de certificación es quién controla su uso. La marca colectiva es gestionada por la organización propietaria, asegurando que los miembros cumplan con las reglas calidad o producción. En una marca de certificación, la entidad propietaria asegura que los productos cumplen los estándares, sin importar quién los fabrique
La marca colectiva representa una colaboración, mientras que la marca de certificación se individualiza en un producto por su fabricante
Características de las marcas colectivas
No son propiedad de una empresa
La marca colectiva no pertenece a una sola empresa, sino que es gestionada y controlada por una organización. Esto puede ser una cooperativa, una asociación de productores, o cualquier agrupación de empresas con intereses comunes. Esta organización propietaria es responsable de la administración de la marca y de que los miembros cumplen con los criterios establecidos.
El hecho de que no sea propiedad de una única empresa ofrece ventajas importantes. Por un lado, permite a pequeños productores acceder al mercado de manera competitiva bajo una identidad de marca común. Además, al compartir una marca, los costes de promoción, distribución y gestión se reducen.
Utilizadas por varias empresas
La marca colectiva puede ser utilizada por diversas empresas que formen parte de la agrupación que la posee. Cada miembro tiene derecho a usarla siempre cumpliendo con los estándares de calidad y las regulaciones impuestas por la asociación.
En este sentido, la marca colectiva asegura a los compradores que el producto cumple con ciertos requisitos. Esta estructura fomenta la colaboración entre empresas que, de otro modo, estarían compitiendo entre sí.
Están controladas por la organización propietaria
El control incluye definir los criterios bajo los cuales los productos pueden usar el nombre de la marca colectiva. Estos criterios pueden estar relacionados con el origen geográfico, la calidad del producto o los métodos de producción. Este control asegura que la marca mantenga su valor y reputación en el mercado.
Se registran en la OEPM
El registro de marca colectiva es un paso esencial para proteger legalmente su uso. En España, este registro se realiza en la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM). El proceso es similar al registro de una marca comercial individual, pero con algunas diferencias clave.
La solicitud de registro de marca colectiva incluye los estatutos de la asociación, las normas para su uso y los miembros autorizados. Este registro otorga protección legal a la marca, impidiendo que terceros no autorizados puedan utilizarla. Además, restringe el uso de la marca colectiva a la asociación correspondiente.
Cómo se utiliza una marca colectiva
El uso de la marca colectiva está regulado y gestionado por la organización propietaria. La marca colectiva solo puede ser utilizada por los miembros que forman parte de la organización propietaria. Esta entidad establece criterios específicos que las empresas deben cumplir para tener el derecho de usar la marca. Estos criterios pueden incluir aspectos relacionados con la calidad del producto, el método de fabricación o el origen geográfico. Por lo tanto, el uso de la marca está limitado a aquellos que cumplen con las reglas definidas.
Esto implica que todos los bienes o servicios bajo la marca comparten características comunes. Así garantizan la uniformidad y la calidad de la marca colectiva ante los consumidores. El uso de una marca colectiva está protegido por su registro en la Oficina Española de Patentes y Marcas. Esto asegura su uso solo por los miembros autorizados, y protege a la organización frente a su uso indebido. La organización también puede tomar acciones legales si alguien fuera del grupo intenta usar la marca sin consentimiento.
Si un miembro no cumple con los requisitos perdería el derecho a usarla, garantizando la reputación de la marca colectiva. Este control continuo es esencial para proteger la calidad de los productos y la confianza del consumidor.
Cómo hacer el registro de una marca colectiva
Constitución de la entidad asociativa
Antes de registrar la marca colectiva, debe existir una organización o asociación formal que actuará como titular de la marca. Esta organización puede ser una cooperativa, una asociación de productores, comerciantes, o cualquier otro tipo de agrupación.
Definición de las normas de uso de la marca colectiva
Es necesario establecer claramente las normas que regirán el uso de la marca colectiva. Estas normas deben incluir.
- Quiénes pueden utilizar la marca (los miembros de la organización).
- Condiciones bajo las que pueden utilizarla.
- Los productos o servicios que estarán cubiertos por la marca.
- Los criterios de calidad u otros requisitos que los miembros deben cumplir.
- Mecanismos para controlar que los usuarios de la marca cumplan con los estándares establecidos.
Este documento será parte de la solicitud de registro.
Presentación de la solicitud
Una vez las reglas de uso están definidas, se procede a la presentación de la solicitud de registro. Esto puede hacerse de manera telemática a través del sitio web de la OEPM o de forma presencial en sus oficinas. La solicitud debe incluir una serie de puntos importante que se señalan a continuación.
- Formulario de solicitud debidamente completado, con los datos de la organización y la marca que se desea registrar.
- Logotipo o representación gráfica de la marca, si es aplicable.
- Descripción de los productos o servicios que estarán cubiertos por la marca.
- Normas de uso de la marca colectiva, previamente elaboradas.
- Comprobante de pago de las tasas correspondientes al registro.
Una vez presentada, la OEPM realiza un examen de forma para asegurarse de que la solicitud esté completa y cumple con los requisitos. Luego, se realiza un examen de fondo para verificar que la marca no infrinja derechos anteriores.
Si la solicitud supera los exámenes iniciales, la marca es publicada en el BOPI. En este punto, terceras partes pueden oponerse al registro si consideran que la marca afecta sus derechos. Si no hay oposiciones o se resuelven favorablemente, la OEPM concede el registro de la marca colectiva.
La marca colectiva debe renovarse periódicamente (generalmente cada 10 años) y mantenerse en uso continuo. Si la marca no se utiliza durante un periodo prolongado, podría caducar. Además, es responsabilidad de la organización controlar que los miembros cumplan con los requisitos establecidos para el uso de la marca.
Ejemplos de marcas colectivas en España
En España, las marcas colectivas son ampliamente utilizadas, sobre todo en sectores como la alimentación, artesanía y productos agrícolas. Algunos ejemplos de marcas colectivas son.
Queso Manchego
La marca colectiva de Queso Manchego es una de las más conocidas de España. Agrupa a productores de queso de la región de Castilla-La Mancha que utilizan exclusivamente leche de oveja manchega. Esta marca garantiza el origen y la calidad de los productos.
Turrón de Jijona y Alicante
El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Jijona y Alicante supervisa esta marca colectiva. Protege la tradición del turrón producido en Jijona y Alicante.
Pimentón de la Vera
Este producto, elaborado en la comarca de La Vera, en Extremadura. Asegura la autenticidad del Pimentón de la Vera, que se distingue por su proceso de secado especial.
Espárrago de Navarra
Este distintivo agrupa a los productores de espárragos de la Comunidad Foral de Navarra. Asegura que los espárragos son cultivados y producidos bajo los más altos estándares de calidad en esta región.
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