En qué consiste patentar una idea
Las ideas, como tales, no se pueden proteger, pero si su materialización. Para patentar una idea, por lo tanto, en primer lugar es materializarlo en un soporte, bien tangible o intangible.
Por lo tanto, se puede proteger tanto por la Propiedad Industrial (patentes, modelos de utilidad, marcas o diseños industriales) o bien a través de la Propiedad Intelectual, en caso de plasmarla en una obra artística, científica, literaria o en un código fuente de un software.
A qué se le pueda aplicar una patente
Si a raíz de una idea se llega a la materialización de una invención, es posible patentar una idea a través de la patente, siempre y cuando cumpla con los requisitos establecidos en la Ley de Patentes para poder ser registrada como patente o modelo de utilidad.
En estos casos, tendríamos que cumplir con los requisitos de novedad, altura creativa y aplicabilidad industrial para que nuestra idea fuera patentada en España o a nivel mundial.
Cómo saber si está ya en el registro
Para saber si una idea está patentada, en primer lugar debemos acudir a la página web de la Oficina Española de Patentes y Marcas, puesto que cuenta con un servicio de búsqueda gratuita, denominada INVENES, que permite localizar patentes que tengan relación con la idea que se quiera registrar.
A nivel internacional, contamos con otros buscadores, ya que la EPO (European Patent Office), cuenta con un buscador denominado ESPACENET, que permite realizar búsquedas de patentes a nivel europeo.
Cómo se registra una idea
La primera vía para registrar ideas es a través de la patente o el modelo de utilidad, puesto que si nuestra idea se puede materializar en una invención, ya sea un producto final o un procedimiento; o una nueva funcionalidad o utilidad de un producto ya existente, es posible su protección a través de esta vía.
A través de la patente, se otorga un derecho por un Estado o autoridad pertinente al inventor, de modo que este será el único autorizado para explotar y obtener rédito económico de su invención durante un periodo de 20 años en el caso de las patentes y de 10 años en el caso del modelo de utilidad.
Si nuestra idea se materializa en un diseño de un producto, esa forma estética y artística sobre el producto es posible registrarla a través del diseño industrial, siempre que reúna los requisitos de novedad y carácter singular.
El hecho de que un diseño genere un efecto estético no permite, por sí mismo, determinar que dicho diseño constituye una creación intelectual que refleje la libertad de elección y la personalidad de su autor y que cumpla, por tanto, el requisito de originalidad, tal y como es entendido por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, sin perjuicio, lógicamente, de la protección que al diseño le puede proporcionar la legislación en materia de propiedad industrial.
Por último, la tercera vía sería a través de la propiedad intelectual, en el caso de una creación artística (una obra plástica, una obra escultórica, etc.), una obra literaria, científica o un código fuente que genere en un software.
Dónde patentar una idea
Dependiendo del ámbito territorial, una idea puede ser patentada de tres formas diferentes:
- Patentes nacionales. Son aquellas que concede cada país de manera individual. Extiende su protección solo a nivel nacional y no tienen vigor internacional. En España se tramitan ante la OEPM.
- Patentes europeas. Son aquellas que son tramitadas por la EPO (European Patent Office) y permite su protección en los países integrantes de la Unión Europea.
- Patentes internacionales (PCT). Creado a través del Tratado de Cooperación en materia de patentes, al cual están adheridos 152 países, se permite extender a través de esta patente su protección a cualquiera de los países adheridos, unificando la tramitación, abaratando sus costes y ampliando algunos plazos. La tramitación se lleva a cabo a través de la WIPO.
Si quieres saber más sobre esta clasificación según diferentes criterios, no te pierdas nuestro post sobre los diferentes tipos de patentes.
Cómo registrar una idea en España
De manera sucinta, el proceso para patentar una idea en España sería el siguiente:
- Análisis formal y pago de tasas. Esto supone estudiar el procedimiento de solicitud en detalle, de manera estratégica y determinar las razones que mejor convengan a sus planes de explotación. Con la presentación y el pago de la tasa se asignará la fecha de solicitud de la patente.
- Análisis por parte de la OEPM. En esta fase, la Oficina realizará el informe del estado de la técnica, a través del cual identificará anterioridades, documentos, de un ámbito tecnológico similar al que se intenta patentar y dejar caer que hay determinados documentos en el estado de la técnica que pueden poner en duda los requisitos de patentabilidad. Sobre este informe, posteriormente, se realizará el examen de fondo. En esta fase, se pueden introducir modificaciones de la solicitud de la patente, para superar esos “reproches” del examinador.
- Examen de fondo.
- Concesión de la patente. Se otorga 20 años de protección desde la solicitud.
- Publicación de la concesión de la patente. Surte efectos la patente.
Patentar una idea a nivel mundial
Es posible patentar una idea a nivel mundial mediante el procedimiento PCT.
A través de esta vía se facilita la tramitación de las solicitudes para la protección de las invenciones cuando dicha protección se desea obtener en varios países, estableciendo un sistema por el que la presentación de una solicitud única produce los mismos efectos que si dicha solicitud hubiera sido presentada en cada uno de los países que forman parte del tratado PCT que, en la actualidad, 152 países lo han firmado.
Es necesario que, con carácter previo, exista un registro nacional en uno de los países firmantes del PCT, a través del cual se otorga una “fecha de prioridad”, en virtud del cual se otorga un plazo de 12 meses, con carácter general, para presentar una solicitud PCT en uno o varios de los países que formen parte de la PCT.
Por lo tanto, no se trata de un procedimiento de concesión de patentes, ni tampoco sustituye a las concesiones nacionales, sino que permite una unificación en la tramitación de la solicitud de registro de la patente. En nuestro caso, es posible presentar una patente vía PCT ante la OEPM.
A través de esta solicitud PCT, se solicita de manera conjunta el registro de la patente en los países designados y, si se cumplen los requisitos, pasará a una segunda fase de carácter “nacional”, a través de los cuales cada estado considerará si la solicitud cumple con los requisitos exigidos por la legislación nacional de cada estado.
No obstante, si tiene dudas acerca de cómo patentar una idea, no dude en contactar con nosotros, puesto que en Garrido y Doñaque contamos con los mejores abogados especialistas en Propiedad Industrial.